CAMBIOS FÍSICOS
Durante el primer trimestre, la mujer centra su atención sobre todo en los cambios físicos. A la ausencia de menstruación, se suelen añadir algunas molestias en la pelvis y un aumento de las secreciones vaginales.
La mujer se siente más cansada y tiene más sueño de lo normal, ya que su cuerpo está trabajando muy duro para formar la placenta y para el desarrollo del embrión. Es posible que también sufra mareos y vómitos al levantarse por las mañanas.
También es común que la futura madre sienta necesidad de orinar con más frecuencia porque el útero comienza a presionar sobre la vejiga.
Aumenta el volúmen de los pechos y están más sensibles debido a la acción de los estrógenos y de la progesterona. Estos cambios se producen como preparación a la lactancia.
La aréola, el área pigmentada que rodea al pezón, adquiere una coloración más oscura y por debajo de la piel aparece una red de líneas azuladas que suministra sangre a los pechos.
Esta mayor producción de sangre, en torno a un litro o litro y medio más de lo normal, da a la mujer ese aspecto saludable y resplandeciente que se dice que adquieren las embarazadas.
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muy interesanteeeeeee :) segui asi amiga
ResponderEliminarLupe